Hombre en cabina

103-105 Años de Radio en México

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En 1904, el científico italiano Guglielmo Marconi patentó la radio, aunque muchos consideran que Nikola Tesla fue el verdadero inventor, pues en 1895 ya había inventado un sistema para transmitir mensajes de voz sin hilos. Más de un siglo después, la radio sigue estando viva pese a la gran diversidad de contenidos y formatos, y ha sabido adaptarse al migrar a internet.

En México cumple 103 años… o quizá 105. Adelante explico esta curiosidad.

La historia de la radiodifusión en México se remonta a 1919, por dos hechos, uno cuando el ingeniero Constantino de Tárnava realiza ensayos sobre la radio en Monterrey, iniciativa que se consolidó el 9 de octubre de 1921 al inaugurar la emisora CYO, posteriormente identificada como XEH, en aquella ciudad.

Y dos, cuando un buque de las fuerzas armadas confiscó un aparato transmisor a un barco militar estadounidense que se había adentrado en aguas nacionales. Los soldados no se quedaron con las ganas de probar ese sofisticado aparato e hicieron la primera radiotransmisión de la que se tiene memoria.

El 27 de septiembre 1921 es otra fecha del comienzo de la radiodifusión en México. Los hermanos Pedro y Adolfo Gómez Fernández instalaron su equipo de transmisión en la planta baja del Teatro Ideal de Ciudad de México, realizando el primer programa de radio en la capital. Por esta transmisión y la que Tárnava realiza en Monterrey días después, se afirma que la radio en México cumple en septiembre 103 años… aunque esto haya iniciado en 1919.

En otro número de nuestra querida Revista Proneza se ha comentado acerca de la primera etapa de la radio en nuestro país, que se ha reconocido como la Época de Oro desde fines de los 20’s hasta los 60’s, con la XEB (1923), XEW (1930), XEQ (1938), Radio 620 (1946), XEOY (1946), y muchas más, marcando un estilo que retoma de las radios comerciales de Estados Unidos y Europa, pero con ingenio y creatividad nacional.

Incluso, en aquel número se comentó de una Segunda Época Dorada en la década de los 70’s y mediados de los 80, cuando los corporativos radiofónicos entraron en una competencia bárbara por la audiencia bajo los parámetros musicales de la balada, tropical, ranchera y el rock en inglés (¿recuerdan radio Voz vs radio Onda vs radio Ai en lo tropical? ¿O radio Éxitos vs radio Capital vs La Pantera, en rock?).

Locutores
Locutores de radio

Otros estudiosos sostienen acerca de una Tercera Época de Oro cuando sonaron Rock 101, WFM 96.9 y Radioactivo 98.5. Tres emisoras de FM que con innovación tecnoló­gica relanzaba la producción de programas con creativi­dad en la segunda mitad de los 80, rescatando a la Radio como espacio de encuentro y socialización. En junio de 1984 surgiría una propuesta irreverente, dinámica y desenfadada: Rock 101 del núcleo Radio Mil.

Un año después, en septiembre de 1985 aparecía la nueva XEW, ahora en FM, que continuaría con la herencia y tradición desde sus inicios en 1930, con nuevas voces y creatividad sonora. Luego, iniciando los 90 nacería el otro gran concepto radiofónico: Radioactivo 98.5. Una idea sonora que trascendió más allá de la radio, pues fueron pioneros en la transmisión de audio y video por Internet. Estas tres opciones ofrecían programas de investigación, música nueva teniendo al rock como base, producción e imagen sonora moderna y creati­va.

Eran estaciones juveniles pero a su vez espacios alternativos donde se encontraba una crítica ácida y satírica de la banalidad que se vivía en ese momento. Fueron de vanguardia, una excelente opción y al paso del tiempo ya se consideran canales de culto. Poco, sin embargo, duró el gusto. A partir del ’96 se esfumaban estos conceptos cuando  los grupos radiofóni­cos, modifican la competencia transformando el espectro a emisoras habladas y noticiosas.

Platiquemos también de la otra radio, las otras radios. Toda vez que la mayor parte de las emisoras radiofónicas del país son comerciales, es menester mencionar las alternativas que se brindan desde otros esfuerzos que hoy se considera como radio social. En 1924 se funda Radio Educación, pionera de la radio educativa (¡cumple 100 años!), una manera visionaria del gobierno mexicano de ver a la radio como un instrumento del proyecto educativo.

Tenemos a la radio pública que emite desde órganos e instancias de los gobiernos, sea federal o sean estatales. En esta vía hoy se tiene al Instituto Mexicano de la Radio (IMER) y a los Sistemas de televisión y radio de los estados, como Radio y TV Mexiquense. Englobados en el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano. En otro momento hablaré de esto.

Cabina de locución
Cabina de locución

Resumiremos a la opción que nace el 14 de junio de 1937 con Radio Universidad Nacional, segunda radio universitaria en América Latina, y con ella, un modelo de comunicación radiofónica con enfoque educativo y dedicado a difundir una “obra cultural y pedagógica de excepcional interés”, como lo definen sus creadores. Es pues el ánima de la radio universitaria.

Al año siguiente, en junio de 1938, la Universidad de San Luis Potosí crea su emisora. Posteriormente, surge Radio Universidad Veracruzana (1943) y luego Radio Universidad de Guanajuato (1954). Con el surgimiento de más estaciones universitarias, se realizaron los primeros esfuerzos para tener una cola­boración entre las emisoras. En 1978 las instituciones afiliadas a la Asociación Nacional de Universidades e Institucio­nes de Educación Superior (ANUIES), que tenían radioemisoras, conformaron el Programa Nacional de Colaboración de las Radios Universi­tarias (PNCRU).

El programa buscaba realizar intercambios de experiencias, apoyar y elaborar estudios conjuntos, entre otros objetivos. En 1992, se forma el Sistema Nacional de Produc­toras y Radiodifusoras de las Instituciones de Educa­ción Superior (SINPRIES), que para 2015 pasó a ser la Red de Radios Universitarias de México (RRUM), un espacio de encuentro y diálogo para las emisoras de educación superior.

Las Radios Uni­versitarias cuentan con menos recursos materiales y económicos en comparación con emisoras comerciales; son espacios modestos pero entregados. Son prototipo de difusión cultural y vocación de servicio. Actualmente, la RRUM cuenta con 22 instituciones afiliadas, las cuales llegan a tener más de una estación.

Finalmente menciono, solo de pasada, pues pronto me extenderé, a las radios comunitarias: Las primeras experiencias datan de 1965 con Radio Huayacocotla y Radio Teocelo, en Veracruz (inspiradas en las expe­riencias colombianas y ecuatorianas; la primera emisora comunitaria, Radio Sutatenza de Colombia, creada en 1947 por monseñor J. Joaquín Salcedo).

Huayacocotla fue el primer proyecto exitoso de radiodifusión comunitaria en México, el cual continúa hasta nuestros días. Las radios comunitarias han sido herramientas indispensables para estrechar vínculos identitarios en comunidades indígenas y rurales que padecen marginación geográfica y sociocultural. La radio es un instrumento que ayuda a preservar el tejido social; y su ejemplo es ya replicado en las grandes ciudades con esa misma intención, como Neza.

Por décadas las radios educativas, culturales, universitarias fueron castigadas por el Estado mexicano asignándoles presupuestos endebles, sin importar la producción de contenidos de calidad y con exiguos sueldos a los profesionales del medio. En tanto, las emisoras comunitarias e indígenas fueron perseguidas y criminalizadas; era imperante contar con un marco jurídi­co que las contemplara y cobijara. Esa ley llegó en 2013, primero con la reforma cons­titucional en Telecomunicaciones y Radiodifusión, y en julio de 2014 la ley secundaria.

Por fin se reconocía la existencia de los diversos tipos de radio: comercial, pública, universitaria y comunitaria. Aunque la ley tiene avances, todavía hay deudas con la sociedad mexicana, en particular con las comunidades. Es un marco jurídico que continúa sien­do generoso con los concesionarios comerciales, y mezquino con los concesionarios públicos y de uso social. Hay avances, pero son pocos, lo mismo que los apoyos que se dan a la radio de servicio público y comunitarias e indígenas.

Actualmente existen 2 mil 444 estaciones de radio en el país, con las 319 frecuencias de radio AM y FM aprobadas en los últimos años. La radio ha sido nuestra dulce compañía durante más de cien años; nos ha acompañado mientras cocinamos, en la regadera, cuando estudiamos, al pensar en alguien o en medio del tránsito. Es el más humano de los medios masivos de comunicación. Todos los que vaticinaron su muerte, desde hace años se han equivocado.

Estudios del Instituto Federal de Telecomunicaciones revelan que en promedio 6.3% de los mexicanos está escuchando la radio entre las 6 de la mañana y la medianoche. Esa cifra se eleva hasta 11.4% de la población entre las 10 y las 11 de la mañana. La radio mexicana vive, y vive cada vez más fortalecida.

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Javier Espinosa
Javier Espinosa
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