En su acepción más básica, un bucle por definición es un proceso que se repite indefinidamente; sobre ello trata este artículo en relación con dinámicas que solemos llevar a cabo; para empezar a proporciono algunos ejemplos:
Dani: “mientras Andi no me presente con sus amigos y ponga en su estado que tiene una relación conmigo, yo no voy a formalizar nuestra relación llevándole a reuniones de mi familia”; en tanto en la mente de Andi: “si Dani no me lleva a reuniones de su familia, yo no le presentaré con mis amigos ni haré pública nuestra relación en las redes”
Cada uno tiene una expectativa y espera que el otro dé el primer paso, el tiempo transcurre y la relación no avanza a otro nivel en tanto cada uno quiere ver que el otro haga lo esperado, la combinación de este tipo de pensamientos con una comunicación anómala genera un equilibrio en la relación que les mantiene inactivos y estáticos, sí equilibrio, porque no se termina, pero tampoco avanzan.
Una persona no entiende por qué lleva años involucrándose con personas casadas, cada relación ha variado en su tiempo de duración y ha tenido su periodo de esplendor, pero curiosamente cuando su pareja en turno menciona que se divorciaría para que dejen de esconderse y compartir sus vidas, las cosas empiezan a estar mal, hasta que eventualmente, la idea del divorcio cesa (con lo cual misteriosamente todo empieza a mejorar), o se acaba la relación. No nos enfocaremos en las razones que subyacen a la construcción de esta dinámica, sino a la forma en que funciona: cuando existe la posibilidad de pasar a otro nivel en la relación, algo ocurre que lo impide.
Le pregunto a una pareja que llega al consultorio la razones que les llevó a tomar terapia, el esposo se apresura a decir que es el hecho de que su esposa siempre está enojada, la esposa voltea a verlo y corrige enérgicamente: claro que no, lo que nos trae a terapia es que tú siempre llegas tarde a casa después del trabajo; más adelante con más información, se revelo que el hecho de que el esposo llegaba un poco tarde cuando empezaron estos problemas, generaba que ella se sintiera un tanto ignorada y tenía una conducta beligerante, eso hizo que el esposo se sintiera con menos ánimos de estar en casa y cada vez llegaba más tarde, esto ocasionó que ella estuviera cada vez más irritable, lo cual lo alejaba a él quién llegaba más tarde, en consecuencia ella estaba cada vez más enojada.
En los ejemplos citados se aprecia cómo la información que algunas personas obtienen de su entorno, proveniente de la pareja, la familia, los propios pensamientos, etc., es determinante para los pasos que darán a continuación, el bucle se origina cuando las acciones se repiten y los involucrados han estado durante algún tiempo tan inmersos en la situación, que no se dan cuenta que se encuentran en un ciclo, lo cual reitera el funcionamiento del mismo: en el primer ejemplos de los arriba citados, la relación de pareja no se formaliza, en el segundo la persona sigue relacionándose con personas casadas y en el tercero, él esposo cada vez llega más tarde y ella está cada vez más enojada y a la inversa.
Lograr un cambio requiere de hacer algo que rompa el ciclo, de modo que se conforme un nuevo equilibrio en el que los involucrados hagan algo diferente si eso conviene a sus intereses; para ello, un primer paso podría ser identificar el estado que se quiere alcanzar; una vez más volviendo a los ejemplos: formalizar la relación; involucrarse con personas que no sean casadas y en el último de ellos, que el esposo vuelva temprano a casa y que la esposa no esté enojada.
El siguiente paso podría tener su clave en la comunicación, describir cómo está funcionando el bucle y hablar o reflexionar sobre las acciones que se está dispuesto llevar a cabo para salir del ciclo, así como comprometerse con la o las personas involucradas y con uno mismo, ayudaría de manera significativa a erradicar las relaciones conflictivas; de vital importancia es monitorear que la costumbre de vivir en el bucle no les haga volver a las viejas prácticas, de modo que puedan mantenerse fuera de él. ¿Has estado o estás en un bucle?
